Cambridge está situada a unos 80 km, o lo que es lo mismo, a unos 45 minutos en tren del centro de Londres. Su cercanía hace de Cambridge un sitio ideal para «ir en el día».
Como todos sabeis, Cambridge es famosa sobre todo por su universidad inaugurada a principios del siglo XIII. Al igual que Oxford, la ciudad se encuentra plagada de colleges que merece la pena visitar, aunque he de reconocer que no fueron lo que más me gustó en mi visita.
En una buena visita a Cambridge no pueden faltar lugares como la All Saints Church, King»s College, Church of the Holy Sepulcre, o The Backs. Sin embargo, Cambridge ha sabido evolucionar con el tiempo, y si bien es verdad que toda la ciudad se encuentra sumida en ese aire casi medieval, no hay que perderse el lado mas «moderno» de la ciudad.
La Facultad de Historia, construida por James Stirling en los 60 es un ejemplo de ese Cambridge que intenta cambiar aunque (conociendo la mentalidad inglesa) le es muy dificil.
Como también podeis observar en la imagen, justo en frente de la facultad de historia se erige la facultad de derecho, que pese a no ser uno de los trabajos más conocidos de Sir Norman Foster, merece la pena visitar.
Si todavía tenemos tiempo no está de más un punting trip por el río Cam o visitar el famoso Mathematical Bridge.